Samstag, 24. März 2012

A LA SOMBRA DE UN ALISO

Por: Maurilo Mejía Moreno


     Con el cuerpo enfermo y el corazón triste, monologando en silencio y la soledad, estoy sentado, hoy día caluroso de octubre inolvidable, bajo la fresca sombra de un ramoso y alto aliso, y apartado de incesantes ruidos mundanales que incomodan en una ciudad. Estoy junto al puquio azulino del que mana agua dulce y cristalina que me incita a beberla, incansablemente. Mas estoy enfermo. No puedo tomarla como cuando era sano.

     No sé por qué ni a qué he venido a este lugar umbrío que me abruma de mil recuerdos llorosos que de mi mente fluyen como el agua de manantial que estoy mirando.

     No hay con quien conversar ni hay a quien contarle mis males, mis penas y dolencias. Me siento solo. Absolutamente solo y enfermo.

     El viento ruge en los eucaliptos que circundan a mi vieja y solitaria morada, y silba, con son prolongado y melancólico, en las laderas de Huamánpinta y Tzacra, mientras que los pajarillos festivos entonan, desaforadamente, sus eufónicos estribillos de siempre entre los dorados cebadales de la aldea, brindándome así la tierna música de la vasta campiña, música divina que reconforta a mi enfermo y atribulado corazón.
¡Nadie viene ni hay esperanzas de que alguien me llegue!

     El horizonte que miro es tan dilatado como el corazón doliente que tengo. Mi pobre alma solloza y gime, abandonada y solitaria, la dolorosa ironía de su destino, viniendo a dejar en este puquial un recuerdo más para que, cuando este pesado esqueleto ausente, se quede gimiendo y sollozando más hondo y lúgubre bajo esta misma sombra...

     Pero es mejor que me vaya siempre con mi dolor, mi fiebre y mi pena que no me abandonan aún en las sendas de esta insondable soledad. Me voy cantando mi suerte, mi soledad, mi dolor. ¡Adiós, aliso y tu sombra! ¡Adiós puquio querido! Ruego a Dios que mi tétrico retiro sólo sea para volver... volver de nuevo a descansar en este mismo sitio y bajo la misma fresca sombra del aliso que planté.

(Tomado de “Estampas y Cuentos de mi Tierra”, Tomo I, 1986, Aija-Peru)